Fritzleo Lentzen-Deis
1928-1993
Fritzleo Lentzen-Deis fue miembro de la CompañÃa de Jesús y profesor de Nuevo Testamento y JudaÃsmo en la Hochschule St. Georgen de Frankfurt y en el Pontificio Instituto BÃblico de Roma.
Obtuvo el doctorado en “Re Biblica” en 1969, cuando el Pontificio Instituto BÃblico, cumplÃa 60 años de fundación. Eran los años del Concilio Vaticano II y este evento fue fundamental, no sólo para la Iglesia, que vivió profundamente las esperanzas de una nueva primavera del EspÃritu Santo; y no sólo para el Instituto BÃblico, que participó en los debates que condujeron a la preparación y a la proclamación de la Constitución dogmática Dei Verbum, sino también para el mismo Lentzen-Deis, que tuvo la oportunidad histórica de vivir en primera persona, los acontecimientos del Concilio mediante un contacto constante con los expertos provenientes de Alemania y del mundo entero. Esta será una experiencia que dejará en él una indeleble huella cultural y eclesial.
En los años 80 Fritzleo Lentzen-Deis llegó a madurar una metodologÃa exegética que organizó en torno a tres dimensiones del texto: literaria, cultural y comunicativa. Se trató de aquella intuición que confluirÃa después en el acercamiento metodológico denominado “pragmático-intercultural”, presentado al final de la vida en el Comentario de Marcos.
 A lo largo de toda su carrera académica, pero especialmente en los años 80, se reunieron alrededor de él muchos estudiantes de diferentes paÃses y continentes, para aprender aquél tipo de enfoque exegético caracterizado sobre todo por la perspectiva central del texto, como parte de un proceso de comunicación. De esta manera, con el paso de los años, se fue consolidando la perspectiva hermenéutica que permite al profesor Lentzen-Deis, historicista, equilibrar los excesos históricos del método histórico-crÃtico y poner fin a las desviaciones de los movimientos fundamentalistas que habÃa conocido al viajar por diferentes paÃses y continentes, y especialmente en América Latina; intuición  que sigue viva todavÃa, gracias a las profundizaciones y desarrollos realizados por sus discÃpulos.